100 g de harina
80 g de harina leudante
1 pizca de sal
1 taza de agua helada
250 g de mantequilla fría
1 huevo para pincelar
Crema batida, cantidad necesaria
Frutas de estación, cantidad necesaria
100 g de harina
80 g de harina leudante
1 pizca de sal
1 taza de agua helada
250 g de mantequilla fría
1 huevo para pincelar
Crema batida, cantidad necesaria
Frutas de estación, cantidad necesaria
100 g de harina
80 g de harina leudante
1 pizca de sal
1 taza de agua helada
250 g de mantequilla fría
1 huevo para pincelar
Crema batida, cantidad necesaria
Frutas de estación, cantidad necesaria
Integrar las dos harinas, la pizca de sal y el agua helada. Mezclar hasta obtener un bollo liso y homogéneo. Extender la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada, dándole forma de rectángulo.
Cortar la mantequilla en láminas y colocarlas sobre el rectángulo de masa, dejar unos centímetros libres en los laterales para poder doblar la masa hacia dentro y contener la mantequilla.
Doblar la masa al medio, cuidando que la mantequilla no se escape. Presionar los bordes para cerrar. Doblar la masa en tres partes y extenderla con el rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada.
Volver a doblar, esta vez en cuatro partes. Envolver la masa en papel transparente y dejar en el refrigerador por 30 minutos. Repetir los procedimientos de doblar, envolver y enfriar dos veces más. Una vez terminado el proceso, envolver en papel transparente y dejar en el refrigerador durante 2 horas.
Extender la masa y cortar 12 círculos con ayuda de un cortapastas. Cortar el centro de 6 de los 12 círculos, con un cortapastas de menor diámetro y descartarlo. Pincelar los círculos con huevo y coloca los círculos sin centro sobre los círculos enteros. Ponerlos en una bandeja para horno engrasada y enharinada. Cocinar en horno precalentado, a temperatura moderada (180 ºC), hasta que estén dorados. Retirar, rellenar con crema chantillí y frutas frescas.