500 g de frutillas
7 g de gelatina
sin sabor
1 copita de licor frutal
250 ml de crema
de leche
3 cucharadas
de azúcar
Hojitas de menta
para decorar
Para el merengue
4 claras
8 cucharadas de
azúcar
500 g de frutillas
7 g de gelatina
sin sabor
1 copita de licor frutal
250 ml de crema
de leche
3 cucharadas
de azúcar
Hojitas de menta
para decorar
Para el merengue
4 claras
8 cucharadas de
azúcar
500 g de frutillas
7 g de gelatina
sin sabor
1 copita de licor frutal
250 ml de crema
de leche
3 cucharadas
de azúcar
Hojitas de menta
para decorar
Para el merengue
4 claras
8 cucharadas de
azúcar
Lavar las fresas y retirarles el palito. Procesarlas con un procesador de mano o en una licuadora hasta obtener un puré. Reservar algunas para decorar.
Hidratar la gelatina en el licor y calentar sobre fuego suave o en el horno de microondas.
Verterla sobre el puré de fresas y mezclar hasta integrar.
Batir la crema de leche junto con el azúcar hasta que quede consistente. Agregar la crema batida al puré de frutillas y mezclar con una espátula sin revolver demasiado.
Batir las claras a punto nieve. Agregar el azúcar en forma de lluvia y continuar batiendo hasta que se forme un merengue liso y brillante.
Incorporar el merengue a la preparación con movimientos suaves y envolventes para que la preparación no baje su volumen. Distribuir en copas o en recipientes individuales y llevar al congelador durante 2 horas. Retirar, decorar con las frutillas reservadas, cortadas en láminas, y hojitas de menta.