30 g de levadura fresca
150 g de azúcar
1 vaso de agua
3 huevos
Un chorrito de esencia de vainilla
500 g de harina
100 g de mantequilla
Aceite para freír
Azúcar, para espolvorear
30 g de levadura fresca
150 g de azúcar
1 vaso de agua
3 huevos
Un chorrito de esencia de vainilla
500 g de harina
100 g de mantequilla
Aceite para freír
Azúcar, para espolvorear
30 g de levadura fresca
150 g de azúcar
1 vaso de agua
3 huevos
Un chorrito de esencia de vainilla
500 g de harina
100 g de mantequilla
Aceite para freír
Azúcar, para espolvorear
Disolver la levadura junto con 1 cucharadita del azúcar en el agua. Dejar que duplique su volumen en un lugar cálido.
Mezclar los huevos con el resto del azúcar y perfumar con la esencia.
Colocar la harina en un recipiente grande y hacer un hueco en el centro. Agregar la levadura, la mezcla de huevos y la mantequilla derretida fría. Mezclar con una espátula.
Trabajar con las manos, hasta formar una masa lisa y homogénea. Tapar con un paño y dejar levar 30 minutos a temperatura ambiente.
Tomar porciones pequeñas de masa y hacerlas rodar entre las palmas de las manos para hacer esferas. Aplastar un poco las esferas y hacer un hueco en el centro, para formar un aro. Dejarlas levar tapadas durante 30 minutos.
Freírlas en abundante aceite hirviendo. Escurrir el exceso de aceite en papel absorbente. Espolvorear con azúcar común o azúcar flor.