200 g de galletas
de vainilla
180 g de
mantequilla
Crema de mascarpone
200 g de queso
mascarpone
Ralladura de 1 limón
2 cdas de mermelada
de frutillas
250 g de cerezas
frescas
Hojas de menta, para
Decorar
200 g de galletas
de vainilla
180 g de
mantequilla
Crema de mascarpone
200 g de queso
mascarpone
Ralladura de 1 limón
2 cdas de mermelada
de frutillas
250 g de cerezas
frescas
Hojas de menta, para
Decorar
200 g de galletas
de vainilla
180 g de
mantequilla
Crema de mascarpone
200 g de queso
mascarpone
Ralladura de 1 limón
2 cdas de mermelada
de frutillas
250 g de cerezas
frescas
Hojas de menta, para
Decorar
Procesar las galletas de vainilla durante unos minutos hasta obtener un polvo.
Mezclar el polvo de galletas con la mantequilla derretida con una espátula de goma hasta formar una pasta. Distribuir la mezcla en moldes individuales de tartaletas. Cocinar durante 5 minutos en el horno a 180 ° C. Retirar, dejar enfriar y reservar.
Para la crema de mascarpone, mezclar el queso con la ralladura de limón y la mermelada hasta obtener una crema homogénea.
Disponer la preparación dentro de una manga de repostería. Cubrir las tartaletas con una abundante porción de crema de mascarpone, trabajando con la manga en círculos.
Cortar las cerezas en mitades y ubicarlas por encima de la crema. completar con una cereza entera.
Por último, decorar con hojas de menta fresca.